Memoria sensorial: visual y auditiva

27 jun 2008

Se denomina memoria sensorial a la habilidad de retener impresiones de información sensorial después de que el estímulo original haya cesado. Hace referencia a objetos detectados por los receptores sensoriales los cuales son retenidos temporalmente en los registros sensoriales que a su vez poseen una gran capacidad de almacenamiento de información precategorial, pero que solo son capaces de mantener imágenes precisas de información sensorial por espacio muy limitado. Las dos clases de memoria sensorial que han sido más exploradas son la icónica (se encarga de recibir la percepción visual) y la ecoica (mantiene almacenados los estímulos auditivos hasta que el receptor haya recibido la suficiente información para poder procesarla definitivamente).

Para trabajar con los niños tanto la memoria visual como la auditiva, hay que crear un ambiente cómodo, agradable, de juego, en el que se sienta a gusto. No en situación como de examen.

Actividades para trabajar la Memoria visual


Actividad 1

De entre 10 objetos (6 para los niños más pequeños) que hay en una caja, coger el mismo que se acaba de presentar. Lo mismo con 2, 3, 4... objetos.
Instrucción: "Coge los mismos objetos que he cogido yo".

Actividad 2

Reproducir una serie de imágenes (2, 3...), presentadas por el padre o madre, colocándolas en el mismo orden en que se le presentan. Para esta Actividad se utilizan 10 parejas de imágenes.
Instrucción: "Haz una fila como ésta", "Coloca los dibujos como los coloco yo".

Actividad 3

Lo mismo que la prueba anterior, con colores, utilizando objetos (cubos, fichas) con los 4 colores básicos, repetidos dos o tres veces.

Actividad 4

Tras presentarle el padre o madre una serie de imágenes (2, 3...), recordar al ocultárselas dónde estaba situada cada una de ellas.
La instrucción es: "¿Dónde está...?"
Material básico: objetos variados, memorias, lotos, cubos de colores.


Actividades para trabajar la Memoria auditiva


Actividad 1

Realizar órdenes sencillas. Aumentar paulatinamente el número de acciones que componen la orden.

Índices de dificultad:

a) Acciones corporales con una sola palabra (levántate, siéntate, sopla, salta, bosteza, ríe, canta, llora, tose)

b) Acciones corporales de dos palabras (cierra - abre los ojos, la boca, la mano, etc.; saca - mete la lengua; mueve la mano - la pierna, la cabeza, etc.).

c) Una acción más un objeto (colócate junto a la puerta, la mesa, le ventana, la silla; toma el lápiz, la goma, el cuaderno; pósalo en la mesa, la silla, etc.; colócalo encima, debajo, detrás, delante de...; dentro o fuera de una caja, etc.).

Actividad 2

Repetir palabras; aumentar paulatinamente el número de palabras que han de repetir.

a) Monosílabas: Sí, no, pez, pan, sol, sal, luz, mar, pie.

b) Bisílabas: Pato, mesa, silla, taza, sopa, vaso, bota, dedo, dado, casa, mano, pipa, seta, pelo.

c) Trisílabas: Bañera, camisa, paloma, cuchara, cuchillo, helado, tenedor, conejo, pelota, nevera, zapato, muñeca.

Actividad 3

Repetir frases oralmente, aumentando paulatinamente el índice de dificultad de los diversos enunciados:

a) Sujeto + verbo

b) Sujeto + verbo + complemento

c) Sujeto + complemento + verbo

d) Sujeto + verbo + complemento + complemento

e) Etc.: Complicación creciente de la frase.

La forma de trabajar puede ser la siguiente: La madre o padre dice una frase que el niño debe repetir. Se comienza con frases de sujeto + verbo o, según la edad, de sujeto + verbo + complemento con artículo; y poco a poco se van haciendo más largas. Se pueden ir añadiendo complementos en mitad de la frase y al final, para comprobar en qué lugar estaban las palabras que recuerdan y cuáles son las que olvidan con mayor facilidad.

Estrategias que llevan al éxito

• Mantener la fijación visual durante unos segundos en cada imagen.

• Favorecer la subvocalización (decir en voz baja el nombre de la imagen).

• La repetición.

• Asociación de la repetición con el cuenteo de dedos (una imagen para cada dedo; cuentan cuántas imágenes hay y, al colocarlas, se apoyan contando los dedos).

• Repetición con situación espacial.

• Si un niño no es capaz de repetir una frase, al razonar el significado con él es muy posible que consiga repetirla.

• Las frases relacionadas con sus intereses son más fáciles de recordar: motivación especialmente importante en alumnos con un bajo nivel de éxito.

• La situación o posición del instructor puede ir variando: desde estar situado en frente del alumno y repitiendo las órdenes dos veces, a repetir sólo una o dar la orden desde otro lugar.

• Puede ser útil la estrategia de que el niño, desde el momento en que se empieza dar la orden, haga un rastreo o barrido visual, buscando los objetos que ha de utilizar para realizar la orden.

1 comentarios:

Gracias¡¡ una buena ayuda, mucha creatividad que le gusta a los pequeños sin dejar de lado la importancia de la actividad.