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Consumer analiza 40 juguetes
15 dic 2008
Uno de cada cinco incumple la norma de seguridad y la mayoría ofrece un etiquetado incorrecto o mejorable.
Se han analizado 40 juguetes para bebés y niños de hasta 14 años (eléctricos, de mesa, móviles, tradicionales...). Ocho incumplen la normativa de seguridad y en 21 la información sobre la edad recomendada se consideró mejorable. Seis juguetes incumplen la norma de etiquetado, y sólo cinco superaban las exigencias establecidas por la ley y los pedagogos expertos en juguetes.
* El maletín de 56 pinturas Mickey Mouse House Club y el muñeco articulado Boxing King contenían ftalatos, sustancias tóxicas prohibidas.
* Las hélices del helicóptero teledirigido Giro Marketing & Sales se soltaban y dejaban al descubierto una punta peligrosa. En la prueba de tracción, el bolso amarillo del muñeco Pepo Píntame de Bizak se partió en piezas pequeñas que se podrían tragar o aspirar.
* El Juego Creativo con imanes y pegatinas Barbie tenía bolsas plásticas más finas y pequeñas de lo autorizado, con el consiguiente riesgo de asfixia para el usuario. Y, a pesar de la obligatoriedad de informar del riesgo que entraña tragar estas piezas, no advertía de la presencia de imanes pequeños.
* Las pilas del Nenuco Mocosote de Famosa y el Discman con micrófonos de color azul y botones amarillos Duo Mic de Imaginarium incumplen la norma de seguridad eléctrica: las pilas se calientan más de lo permitido cuando se provoca un cortocircuito.
* La lana de la borla de la peluca de payaso con gorro Widmann tarda dos segundos más de lo permitido en apagarse. Y la llama recorre más milímetros de los permitidos, tanto en la borla como en el tejido y a más velocidad de lo permitido.
* La mayoría de las indicaciones de edad son mejorables, ya que les falta un máximo de edad orientativo.
* Sólo cinco juguetes superaron todas las pruebas e informaban adecuadamente del rango de edad idóneo: colgante de cuna Fisher Price, "Conecta 4", disfraz de Los Lunnis, Loro Molón y Scalextric.
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Se han analizado 40 juguetes para bebés y niños de hasta 14 años (eléctricos, de mesa, móviles, tradicionales...). Ocho incumplen la normativa de seguridad y en 21 la información sobre la edad recomendada se consideró mejorable. Seis juguetes incumplen la norma de etiquetado, y sólo cinco superaban las exigencias establecidas por la ley y los pedagogos expertos en juguetes.
* El maletín de 56 pinturas Mickey Mouse House Club y el muñeco articulado Boxing King contenían ftalatos, sustancias tóxicas prohibidas.
* Las hélices del helicóptero teledirigido Giro Marketing & Sales se soltaban y dejaban al descubierto una punta peligrosa. En la prueba de tracción, el bolso amarillo del muñeco Pepo Píntame de Bizak se partió en piezas pequeñas que se podrían tragar o aspirar.
* El Juego Creativo con imanes y pegatinas Barbie tenía bolsas plásticas más finas y pequeñas de lo autorizado, con el consiguiente riesgo de asfixia para el usuario. Y, a pesar de la obligatoriedad de informar del riesgo que entraña tragar estas piezas, no advertía de la presencia de imanes pequeños.
* Las pilas del Nenuco Mocosote de Famosa y el Discman con micrófonos de color azul y botones amarillos Duo Mic de Imaginarium incumplen la norma de seguridad eléctrica: las pilas se calientan más de lo permitido cuando se provoca un cortocircuito.
* La lana de la borla de la peluca de payaso con gorro Widmann tarda dos segundos más de lo permitido en apagarse. Y la llama recorre más milímetros de los permitidos, tanto en la borla como en el tejido y a más velocidad de lo permitido.
* La mayoría de las indicaciones de edad son mejorables, ya que les falta un máximo de edad orientativo.
* Sólo cinco juguetes superaron todas las pruebas e informaban adecuadamente del rango de edad idóneo: colgante de cuna Fisher Price, "Conecta 4", disfraz de Los Lunnis, Loro Molón y Scalextric.
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"La Gripe de los Reyes Magos"
9 dic 2008

Teatrillo navideño: "La Gripe de los Reyes Magos"
Los tres Magos se encuentran griposos. Están muy preocupados...
MELCHOR. Achís, achís.
GASPAR. Achós, achós.
BALTASAR. ¡Los tres con la gripe! ¿Qué hacemos, Melchor?
MELCHOR. Achís, achís.
GASPAR. Achós, achós.
BALTASAR. ¿Qué hacemos? El niño Ramón espera los juegos que un día pidió.
GASPAR. Y la niña, Blanca,¡ay, su ordenador!
MELCHOR. Y el ratón, un queso.
BALTASAR. Y el gato, un tambor.
GASPAR. Y el perro Tapioles un televisor.
MELCHOR. ¡Esta gripe nuestra...!
GASPAR. Cada vez peor...
BALTASAR. Leche calentita...
GASPAR. Y mucho sudor...
BALTASAR. Miel para el catarro...
GASPAR. Miel para la tos.
BALTASAR. Miel de la más buena con mucho limón.
GASPAR. Achís, achís.
BALTASAR. Achós, achós.
MELCHOR. Basta ya de cama, de tanto colchón. Yo tengo el remedio a tanto dolor.
BALTASAR. ¿Qué dice este mago, si yo estoy peor?
GASPAR. ¿Cómo?
BALTASAR. ¿Qué dices, Melchor?
MELCHOR. Sacándola, magos, con aspirador.
GASPAR Y BALTASAR. ¿Con aspirador?
MELCHOR. ¡Con aspirador!
GASPAR. Qué bien, Baltasar.
BALTASAR. Y qué bien. Melchor.
MELCHOR. Es que lo sabía: ¡Más aspirador!
LOS TRES A LA VEZ: Los tres Reyes Magos ya estamos mejor. Esta noche entramos por vuestro balcón.
Autor: José González Torices
Pre-parativos navideños ;)
25 nov 2008
Comienza la cuenta atrás... los escaparates empiezan a engalanarse de adornos y luces navideñas. El buzón no tiene ya cabida para más folletos jugueteros, así que va siendo momento de ponerse a pensar en ideas alternativas que nos puedan ayudar a paliar el cuantioso gasto de la compra de regalos.
Sugerencias:
* Ante la llegada del primer folleto publicitario y para evitar que el niño o la niña se siente cómodamente a leerlo y pedir todo lo pedible, estar preparado. Yo tenía guardada en un cajón una cuartilla, un bote de pegamento y unas tijeras. Cuando mi hija subió con el primer catálogo le invité a confeccionar su "carta de Reyes Magos", como aún no sabe escribir le propuse recortar y pegar lo que creyese interesante. Con ello conseguí que pasase un buen rato observándolo, decidiendo qué seleccionar, trabajando la motricidad fina con el corta-pega ;) y además que todo lo que quería se redujese a sólo tres cosas, porque claro... no cabían más en la cuartilla. Astuta ella me hizo caer en la posibilidad de pedir otras tres cosas porque había espacio en la parte posterior de la hoja, pero claro, más viva su madre "no cariño, ahí tienes que escribir tus datos o no sabrán llegar".
* Hazte con una voluminosa y bonita caja de cartón, decórala o pídele que te ayude. Pedid a "Los Reyes Magos" que la llenen de cosas chulis. Por ejemplo: folios de colores, cartulinas, papeles de diferentes texturas, colores, gomas, puzón, tijeras, etc. Si aún así sobra mucho espacio siempre se puede llenar con globos :)
* Regala juegos de mesa, no son tan caros como otros posibles regalos y pasareis muchas horas juntos de diversión.
* Realiza tus propios juguetes. Ésto es algo más complicado, así que os enlazo aquí un libro llamado "Como hacer juguetes que funcionan" que os puede ayudar.
Aunque retomaré el tema dentro de unos días, concluyo por hoy con una de las reflexiones de Euralia Alcancía:
"¿Tu hijo quiere un juguete, dos, tres juguetes? Tu hijo te quiere a ti, ¡y tú eres gratis!
Paseo la mirada por el cuarto de mis hijas y lo primero que veo es que todos mis intentos por conservar un orden mínimo se van al garete cada vez que se ponen a jugar. Salen juguetes, peluches, pelotas, muñecas por todos lados, se esconden debajo de las camas, acechan detrás de la puerta. Cuando intento volverlos a poner en su caja se rebelan, abultan más de lo debido e invariablemente me derrotan, me obligan a renunciar a mi intención de ponerle la tapa al cubo de plástico que les hace de prisión. Y qué curioso, siempre son los mismos los que me miran socarrones desde arriba de la pila. Descubro que hay juguetes callados y solitarios que llevan encerrados casi un año, sin ver la luz del día… juguetes que me costaron mucho dinero y que en su momento me parecieron imprescindibles…
Creo que ya les conté que el año que me quedé embarazada de la peque le compramos a la mayor todo lo que pidió, y lo que no también. Los Reyes le trajeron un proyector de princesas, un microscopio, una caja enorme de imanes para hacer figuras, un miniordenador, un set de cocinitas y unas cuantas películas de video. Ah, y un juego de la Oca/Parchís automático que me costó 6 euros. No es necesario que les diga cuál fue su favorito, ¿no? Pero sí les voy a decir por qué: porque de todos los juguetes, la Oca era el único que NECESITABA a un segundo jugador. Mi hija pasó olímpicamente de todos los juguetes fantásticos y llamativos que la invitaban a jugar sola -el proyector y los imanes siguen en sus cajas originales, por si a alguien le interesan- y se enamoró de un cacharrito de plástico de cuatro duros que la acercaba a su mamá y a su papá.
¿Qué quieren los niños? ¿Qué estamos dispuestos a darles? Casi siempre es más fácil soltar 30 euros por un juego “educativo” que sentarse con ellos a jugar un rato. Y por eso ese rato es un regalo dorado, lo que nuestro hijos pequeños aprecian sobre todas las cosas. Cuando crecen ya es otro cantar, nos cambian miserablemente por la Nintendo DS, pero ahora lo más sensato sería regalarles lo que de verdad quieren.
Y nuestros hijos nos quieren a nosotros, que no se nos olvide." Lee más...
Sugerencias:
* Ante la llegada del primer folleto publicitario y para evitar que el niño o la niña se siente cómodamente a leerlo y pedir todo lo pedible, estar preparado. Yo tenía guardada en un cajón una cuartilla, un bote de pegamento y unas tijeras. Cuando mi hija subió con el primer catálogo le invité a confeccionar su "carta de Reyes Magos", como aún no sabe escribir le propuse recortar y pegar lo que creyese interesante. Con ello conseguí que pasase un buen rato observándolo, decidiendo qué seleccionar, trabajando la motricidad fina con el corta-pega ;) y además que todo lo que quería se redujese a sólo tres cosas, porque claro... no cabían más en la cuartilla. Astuta ella me hizo caer en la posibilidad de pedir otras tres cosas porque había espacio en la parte posterior de la hoja, pero claro, más viva su madre "no cariño, ahí tienes que escribir tus datos o no sabrán llegar".
* Hazte con una voluminosa y bonita caja de cartón, decórala o pídele que te ayude. Pedid a "Los Reyes Magos" que la llenen de cosas chulis. Por ejemplo: folios de colores, cartulinas, papeles de diferentes texturas, colores, gomas, puzón, tijeras, etc. Si aún así sobra mucho espacio siempre se puede llenar con globos :)
* Regala juegos de mesa, no son tan caros como otros posibles regalos y pasareis muchas horas juntos de diversión.
* Realiza tus propios juguetes. Ésto es algo más complicado, así que os enlazo aquí un libro llamado "Como hacer juguetes que funcionan" que os puede ayudar.
Aunque retomaré el tema dentro de unos días, concluyo por hoy con una de las reflexiones de Euralia Alcancía:
"¿Tu hijo quiere un juguete, dos, tres juguetes? Tu hijo te quiere a ti, ¡y tú eres gratis!
Paseo la mirada por el cuarto de mis hijas y lo primero que veo es que todos mis intentos por conservar un orden mínimo se van al garete cada vez que se ponen a jugar. Salen juguetes, peluches, pelotas, muñecas por todos lados, se esconden debajo de las camas, acechan detrás de la puerta. Cuando intento volverlos a poner en su caja se rebelan, abultan más de lo debido e invariablemente me derrotan, me obligan a renunciar a mi intención de ponerle la tapa al cubo de plástico que les hace de prisión. Y qué curioso, siempre son los mismos los que me miran socarrones desde arriba de la pila. Descubro que hay juguetes callados y solitarios que llevan encerrados casi un año, sin ver la luz del día… juguetes que me costaron mucho dinero y que en su momento me parecieron imprescindibles…
Creo que ya les conté que el año que me quedé embarazada de la peque le compramos a la mayor todo lo que pidió, y lo que no también. Los Reyes le trajeron un proyector de princesas, un microscopio, una caja enorme de imanes para hacer figuras, un miniordenador, un set de cocinitas y unas cuantas películas de video. Ah, y un juego de la Oca/Parchís automático que me costó 6 euros. No es necesario que les diga cuál fue su favorito, ¿no? Pero sí les voy a decir por qué: porque de todos los juguetes, la Oca era el único que NECESITABA a un segundo jugador. Mi hija pasó olímpicamente de todos los juguetes fantásticos y llamativos que la invitaban a jugar sola -el proyector y los imanes siguen en sus cajas originales, por si a alguien le interesan- y se enamoró de un cacharrito de plástico de cuatro duros que la acercaba a su mamá y a su papá.
¿Qué quieren los niños? ¿Qué estamos dispuestos a darles? Casi siempre es más fácil soltar 30 euros por un juego “educativo” que sentarse con ellos a jugar un rato. Y por eso ese rato es un regalo dorado, lo que nuestro hijos pequeños aprecian sobre todas las cosas. Cuando crecen ya es otro cantar, nos cambian miserablemente por la Nintendo DS, pero ahora lo más sensato sería regalarles lo que de verdad quieren.
Y nuestros hijos nos quieren a nosotros, que no se nos olvide." Lee más...
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